Ya no ondean como ayer frondosos
llenos de hojas verdes en sus copos
y frutos maduros y cuantiosos.
Ya no se levantan gigantescos
dándonos abrigo en el invierno
o brindándonos sombríos frescos.
Secos, a lo lejos, hoy los veo
menguados y estáticos al viento
cual ruinas de un cruento bombardeo.
Estoicos, clavados se agotaron
sin la amiga tierra, su regazo,
que el hombre y progreso les hurtaron.
La ciudad se les volcó en rapiña
y, con toscas rocas y alquitrán,
enterró su entorno de campiña.
Luego, de concreto, lozas grises
atascaron su espacio antes libre
y secaron sus recias raíces.
Quedaron a bordo del camino
secos, condenados sin remedio,
y aguardando su postrer destino.
Sólo esperan llegue aquel obrero
que corte por fin sus esqueletos
y cubra sus cepas con mortero.
Los observo y siento que me evocan
épocas de historias tan remotas
que ya ni en mis sueños se convocan.
Y a veces, viéndolos tan ausentes,
figuro un futuro que nos deje
cual árboles secos y silentes….
…sacados a fuerza de repente.
Poema en decasílabos simples, poli rítmico y estrofas de 3 versos.
Rima AaA BbB CcC…
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