sábado, 6 de agosto de 2011

ESE PAN DEL DÍA A DÍA

Llegó de nuevo la muerte
vestida de camuflado
con botas empantanadas
y pretensiones de sangre.  

Atacó esta vez la bestia
saliendo del monte espeso
y obediente a su estrategia
se ensañó en el indefenso.

Entraron al caserío
al despuntar la mañana,
trayendo como consigna
dejar apenas sus ruinas.

Las gentes horrorizadas
oyeron las metralletas,
mientras cilindros volaban
encima de sus cabezas….

2.

No se salvaron de nada
madres, ancianos o niños,
a todos igual mataron
para no dejar testigos.

Después de sacrificarlos
saquearon los locales,
incendiaron los hogares
y regresaron al monte.

El objetivo ordenado
cumplieron de cabo a rabo,
señales de indefensión
dieron a la población….

3.

Ha amanecido de nuevo
las pavesas se apagaron
y algunos pájaros miran
mientras impasibles trinan.

Cadáveres de inmolados
se advierten por todos lados,
demasiada  sangre espesa
y moscas en plena fiesta.

Cuantiosos cuerpos sin vida
esperan fosa común,
el tiempo sigue su curso
y su incertidumbre el mundo.

Sólo ha sido otra masacre
de las que son ya costumbre,
ese pan del día a día
que ni asombra ni confunde…

Poema en cuartetos octosílabos, poli rítmico.
Rima eventual, asonante no calculada.
                                                        

2 comentarios:

  1. Una desgracia cotidiana en un mundo cada vez más sanguinario. Un saludo amigo, Gran poema el que compartes.

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  2. infinitas gracias sublime poeta por acariciar nuestros sentidos y emocionar nuestros sentimientos con tus bellas y profundas letras, un besin de esta amiga admiradora.

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