por uno o por otro motivos
sus directrices nos disgustan 
y se nos hacen repulsivos.Igual sucede con nosotros
en relación con los demás
tampoco gustamos a otros
por la forma de ser o más.
Algún refrán juicioso reza
"no somos moneda de oro"
y de tal existe certeza
que reconozco y corroboro.
Pero de todos los defectos
que en el prójimo se perciben
existen algunos, abyectos,
que toda indulgencia prohíben.
Desdeñar a los mentirosos
además a los deshonestos
dejar atrás a los chismosos
y a los presumidos enhiestos…
son acciones que a diario hacemos
sin mayores complicaciones
con sujetos que conocemos
y apartamos por sus acciones.
Pero hay una clase especial
de especímenes detestables
cuyo comportamiento usual
les señala como impotables.
Se les llama soba chaquetas
serviles, lambones, borregos,
que virando como veletas
viven de avivar otros egos.
También lameculos les llaman
-nombre que perfecto les sienta-
porque mientras a oscuras traman
su decencia ponen en venta;
porque arrodillados se prestan
a cualesquiera vejaciones
y ni siquiera se avergüenzan
por su carencia de cojones.
Miserables desvergonzados
de rodilleras permanentes
que pretenden ser ensalzados
por desmerecer a otras gentes;
o porque en busca de favores
de quienes poderes ostentan
les aplauden crasos errores
y toda actuación les alientan.
De tales vacuos sin preceptos
estamos ahora colmados…
son una caterva de ineptos
jamás por su valor nombrados.
unos cándidos pobres diablos
que no se destacan por sí ;
los rastreros del gran establo
en que convivimos aquí.
Parásitos para este mundo
rufianes, falsarios e inmundos
mercantilistas de oropeles.
¡Imbéciles de mala cuna
que la vida nos importunan!
Poema en cuartetos (Salvo el último párrafo) eneasílabos, poli rítmico.
Rima alternada consonante ABAB (Salvo algunos plurales).
 
 
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