Me acostumbré a amarte de lejos,
en silencio...
A acariciarte la sombra
al caminar tras tus pasos,
a respirarme tu aire
tragándomelo a pedazos.
Me acostumbré a amarte de lejos,
solitario...
A embriagarme con tu olor
y tu fragancia remota,
a enmudecer este amor
y su sabor a derrota.
Me acostumbré a amarte de lejos,
a hurtadillas...
A muy sereno mirarte,
así se queme mi entraña,
a simularme inmutable,
como si fueses extraña.
Me acostumbré a amarte de lejos,
con respeto...
A extasiarme con tus ojos
y ocultarte mi tormento,
a enloquecer por tu boca
y no mostrar turbamiento.
Me acostumbré a amarte de lejos,
con angustia...
Al figurarte en el lecho
en brazos de ese tu dueño,
al admitir tu derecho
de fundir con él tu sueño.
Me acostumbré a amarte de lejos,
con ensueños...
A esperar por siempre el día
de entrelazar nuestras vidas,
a imaginarme un futuro
con nuestras almas fundidas.
Me acostumbré a amarte de lejos,
con dulzura...
A cuidar de ti por siempre
oponiéndome a perderte,
a hacerme tu confidente
y silencioso quererte.
Me acostumbré a amarte de lejos,
muy celoso...
A enervarme si tu risa
a otros hombres la brindabas,
a ofuscarme y sentir rabia
si alguno más te adulaba.
Me acostumbré a amarte de lejos,
con paciencia...
A soñar tu amor sin prisa
esperando su llegada,
a imaginar tras tu risa
aquella palabra ansiada.
Me acostumbré a amarte de lejos,
con pasión...
A arroparme con tu cuerpo
aunque solo en pensamiento,
a soñar que al fin me robo
tu emoción, pasión y aliento.
Me acostumbré a amarte de lejos,
aturdido...
A divagar como un tonto
entre seguirte o dejarte,
a disgustado alejarme
sin renunciar a adorarte.
Me acostumbré a amarte de lejos,
como siempre...
A gritarte que te quiero
para que tu no lo aprecies,
a repetir que te adoro
para que tú me desprecies.
Poema poli rítmico en octosílabos precedidos de versos en repetición parcial.
Rima alternada parcial consonante - A - A...
Uyyyy , cuidado con los celos , son detestables... Tu poema es triste porque no se debe amar a quien no lo merece y sin embargo en el corazón no se manda... Que ironía!
ResponderEliminarTe abrazo.