Te juro, traté de olvidarte
para dejar de ser tu preso,
por eso busqué sitio aparte
donde no recordar tu beso.
Caminé por muchos senderos
pero no me sirvió de nada;
los montes, praderas, esteros,
los ocasos y la alborada
eran todos recuerdos fieros.
Entonces me volví nocturno,
errabundo de horas oscuras
suponiendo que el taciturno,
en la calle mata amarguras.
Sin embargo todo sonido
me condujo en mente a la casa,
y a rememorar ese nido
donde, como encendida brasa,
a tu piel vivía fundido.
Desesperado me fui al mar
y me embarqué en cualquier navío,
deseando que en alta mar
vomitara mi desvarío.
De nuevo fue un tiempo perdido,
el cielo, luceros y luna
me evocaron nuestro ayer ido
y, como presencia ninguna,
anularon mi cometido.
Tras muchas maniobras complejas
finalmente me hice ladrón,
esperando que tras las rejas
se disipara esta obsesión.
Prosigue todo siendo vano,
en la celda mi carne vive,
en mi cuerpo y en cada mano
la reminiscencia
pervive;
…¡y mi cerebro sigue sano!…
Te juro, trate de olvidarte
pero fracasó mi intención
nunca lograré hacerte aparte
porque habitas mi corazón.
Poema poli rítmico en cuartetos y
quintetos eneasílabos.
Rima alternada
consonante ABAB... y CDCDC.
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