sábado, 5 de noviembre de 2011

CONDENADO

Mi juez fue riguroso.

Sin vacilar me dijo:
No importa
si no te sientes preparado;
has perdido tu libertad.

Te condeno de por vida.
Ésta será tu cárcel
y la habitación tu celda.

Quedarás encadenado
para siempre entre sus brazos
a diario tu tarea
será llenarla a besos
íntegro tu propósito
enardecer su cuerpo
y el mayor compromiso
hacerla vivir sus sueños.

Yo, sumiso acepté.
Ese implacable juez
era mi corazón.

Poema asimétrico y poli rítmico.
Versos libres.

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