Desnudando
la emoción
en
su menuda presencia
escuchó
con complacencia
su
nombre en el altavoz;
subió
de un saltito al podio
y
con visible contento
alzó
sus brazos al cielo.
Con
contagiosa alegría
lució
su bella sonrisa
y
recibió agradecida
la
tan querida presea…
Esa
dorada medalla
que
desde siempre soñaba.
A
muchísimos kilómetros
el
país se estremeció
y
llantos igual vertieron
los
hombres y las mujeres;
esta
vez no por la guerra
esta
vez no por dolores
esta
vez no por vergüenzas
esta
vez no por temor.
Esta
vez fue por la gloria
por
esa espléndida gloria
que
una pequeña gigante
-representando
a la patria-
alcanzó
con su coraje
su
rígida disciplina
y
reto consigo misma.
Segunda
vez que en la historia
se
hace honor en los olímpicos
al
himno de nuestra patria
y
escuchamos sus acordes
en
galas de triunfadores.
Segundo
caso en que un oro
nos
brilla en el medallero
y
en que tantos Colombianos
con
los ojos encharcados
miramos
nuestra bandera
ondeando
victoriosa
en
justa tan majestuosa.
Alcanza
apenas veinte años,
dieciséis
usando un casco,
montando
su bicicleta
tras
sus sueños tras sus metas,
entrenando
con rigor
compitiendo
con valor
y
trocando sus esfuerzos
por
medallas y trofeos.
Es
de pequeña estatura
pero
de garra mayúscula,
de
una juventud temprana
pero
de experiencia vasta,
es
de mirada tranquila
pero
de firme osadía,
de
una sonrisa afectuosa
y
una palabra juiciosa.
Es
la Mariana Pajón,
la
que ahora reconocen
en
íntegros los lugares;
la
que mostró con su triunfo
el
poder de su decisión
la
que en Londres encontró
ese
anhelado cenit
por
el que estaba luchando
desde
su corta niñez.
Que
desbordada emoción
erizándonos
la piel,
que
fantástico alborozo
asomando
en nuestros ojos,
-que
inmenso este regocijo
que
al menos por un ratito
enmascara
el duro sino
que
en nuestra tierra vivimos-
que
legítimo aplaudirla
y
expresarle admiración.
Y
que grande el observarla
tan
radiante y tan cercana
cuando
con su actuar realza
a
su tierra colombiana.
Poema poli rítmico en párrafos asimétricos de
versos octosílabos.
Rima eventual no
reglada.
Ohhh , mira que bien! Felicidades.
ResponderEliminarQue viva Colombia!
Te abrazo.