Hablar
de que es lo bueno, malo y feo
presenta
un desafío casi obsceno;
no
obstante irrumpiré en tal terreno
diciendo
de estos temas cuanto creo.
Con
todo lo vivido y lo que veo
algunas
convicciones me he formado
y
-esté en lo correcto o esté errado-
me
siento firmemente convencido
que
siempre en este mundo se han tenido
los
tres, en abundancia en todo lado.
Si
pienso que es lo bueno pronta llega
la
tierra y por completo su esplendor,
sus
ríos, sus montañas, su verdor,
y
el sol que a la alborada se despliega.
Auguro
que de ustedes nadie niega
la
paz que proporcionan los paisajes,
los
lagos, los nevados, los boscajes;
el
ver como un milagro por doquiera
la
vida verdeando en primavera
y
la sedante luz de los parajes.
También
parece bueno ser humanos,
gozar
de la palabra, el intelecto,
saber
lo que es amor, lo que es afecto,
y
vernos con la tierra en nuestras manos.
Buscar
con sed y brío cotidianos
las
metas que aspiramos en la vida,
llevando
siempre firme nuestra brida,
sin
admitir jamás que nuestro afán
provoque
el vilipendio y el desmán
de
aquél que sus anhelos pulcros cuida.
Hablar
de cosas malas es distinto
pues
mucha contingencia suele haber
mas
tantas desventuras hay que ver
que
inducen a un compendio, algo sucinto.
Existe
un repertorio variopinto
de
tantas circunstancias que se dan:
Un
sismo, un maremoto, un huracán,
cualquier
inundación, cualquier naufragio,
un
virus imprevisto y su contagio
o
la erupción fortuita de un volcán.
Podemos,
si es lo malo nuestro asunto,
decir
cuanto es falaz la inequidad
la
cruel indiferencia, la frialdad,
y
toda la apatía en su conjunto.
A
veces, observando me pregunto
cuestiones
por demás fundamentales:
porqué
despilfarramos a raudales
dinero,
drogas, ropas y alimentos,
teniendo
tantos prójimos hambrientos
que
cargan la carencia en sus morrales…
Lo
feo si es un tema más que extenso
que
da para una larga retahíla,
en
donde la inmundicia se destila
y
estúpido sería algún disenso.
No
obstante dilatarme en ello – pienso -
sería
algo banal, pues es sabido
que
hablar de tal asunto es solo ruido
que
nadie quiere oír porque incomoda
y
que es mejor quizás seguir la moda
virando
hacia otro lado nuestro oído.
Diré
tan solo algunas de esas cosas
que
afean nuestra estancia en esta tierra:
el
robo, la violencia, cada guerra,
las
bombas terroristas, lastimosas.
O
hablar de las fortunas fabulosas
que
tantos gobernantes acumulan
en
tanto a sus países estrangulan...
O
ver como la fétida justicia
impone
su interés y su impudicia
y todas evidencias manipulan…
Dejemos
hasta aquí tan largo cuento
deprime
el mencionar tan feos hechos…
Tan
solo recurriendo a mis derechos
opté
por expresar mi pensamiento.
Poema
en décimas endecasílabas. Acentuación en 2ª y/o 4 y 6ª y/o 8ª y 10ª.
Rima consonante ABBAA. CCDDC.
Y con ese derecho a la libertad de pensamiento que tienes , qué gran obra creaste... Mirá que si puedes escribirle a cosas que no son personas y con qué maestría lo haces. Te felicito.
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