viernes, 1 de abril de 2016

BUENO, MALO Y FEO.

Hablar de que es lo bueno, malo y feo
presenta un desafío casi obsceno;
no obstante irrumpiré en tal terreno
diciendo de estos temas cuanto creo.
Con todo lo vivido y lo que veo
algunas convicciones me he formado
y -esté en lo correcto o esté errado-
me siento firmemente convencido
que siempre en este mundo se han tenido
los tres, en abundancia en todo lado.

Si pienso que es lo bueno pronta llega
la tierra y por completo su esplendor,
sus ríos, sus montañas, su verdor,
y el sol que a la alborada se despliega.
Auguro que de ustedes nadie niega
la paz que proporcionan los paisajes,
los lagos, los nevados, los boscajes;
el ver como un milagro por doquiera
la vida verdeando en primavera
y la sedante luz de los parajes.

También parece bueno ser humanos,
gozar de la palabra, el intelecto,
saber lo que es amor, lo que es afecto,
y vernos con la tierra en nuestras manos.
Buscar con sed y brío cotidianos 
las metas que aspiramos en la vida,
llevando siempre firme nuestra brida,
sin admitir jamás que nuestro afán
provoque el vilipendio y el desmán
de aquél que sus anhelos pulcros cuida.



Hablar de cosas malas es distinto
pues mucha contingencia suele haber
mas tantas desventuras hay que ver
que inducen a un compendio, algo sucinto.
Existe un repertorio variopinto
de tantas circunstancias que se dan:
Un sismo, un maremoto, un huracán,
cualquier inundación, cualquier naufragio,
un virus imprevisto y su contagio
o la erupción fortuita de un volcán.

Podemos, si es lo malo nuestro asunto,
decir cuanto es falaz la inequidad
la cruel indiferencia, la frialdad,
y toda la apatía en su conjunto.
A veces, observando me pregunto 
cuestiones por demás fundamentales:
porqué despilfarramos a raudales
dinero, drogas, ropas y alimentos, 
teniendo tantos prójimos hambrientos
que cargan la carencia en sus morrales…



Lo feo si es un tema más que extenso
que da para una larga retahíla,
en donde la inmundicia se destila
y estúpido sería algún disenso.
No obstante dilatarme en ello – pienso -
sería algo banal, pues es sabido
que hablar de tal asunto es solo ruido
que nadie quiere oír porque incomoda
y que es mejor quizás seguir la moda
virando hacia otro lado nuestro oído.

Diré tan solo algunas de esas cosas
que afean nuestra estancia en esta tierra:
el robo, la violencia, cada guerra,
las bombas terroristas, lastimosas.
O hablar de las fortunas fabulosas
que tantos gobernantes acumulan
en tanto a sus países estrangulan...
O ver como la fétida justicia  
impone su interés y su impudicia
y todas evidencias manipulan…

Dejemos hasta aquí tan largo cuento
deprime el mencionar tan feos hechos…
Tan solo recurriendo a mis derechos
opté por expresar mi pensamiento.

Poema  en décimas endecasílabas. Acentuación en 2ª y/o 4 y 6ª y/o 8ª y 10ª.
Rima  consonante ABBAA. CCDDC.



1 comentario:

  1. Y con ese derecho a la libertad de pensamiento que tienes , qué gran obra creaste... Mirá que si puedes escribirle a cosas que no son personas y con qué maestría lo haces. Te felicito.

    ResponderEliminar