EL ASTRONAUTA

Astronautas rumbo a Marte

convocó, sin más, la nasa,

para enviar una biomasa

y poner un estandarte…

Fue tan áspero el fastidio,

cuando vieron los marcianos

que llegaban tres humanos,

que empezó nuestro homicidio.

Me salvé porque orinaba

agachado en un montículo,

pero vi cuando un vehículo

de misiles se alistaba.

Con algún rayo ultrasónico

dispararon y, al segundo,

acabaron nuestro mundo.

¡Qué final atroz e irónico!

II.

Ya después fueron  por mí

Y, quitándome la ropa,

me llevaron en pelota

a la jefe, que al fin vi.

Mi verdugo oyó la tipa

que gritó: ¡cuando yo ordene!

y asombrada con mi pene

me indultó. !Feliz chiripa!

Esa jefa era muy rara,

le conté unas siete bocas,

-con bigote igual que focas-

y verdosa su agria cara.

Además cuatro vaginas

le sumé como al descuido,

en su cuerpo desteñido

con hedores a gallinas.

Me condujo a su redil,

con mi pene sujetado,

y sentándome a su lado

me violó de forma vil.

Por semanas, casi un mes,

me exprimió de cruel manera,

y me daba una salmuera

con sabores a ciempiés.

Requería de un relevo

que supliera mi tarea,

pues la tipa, a más de fea,

le gustaba mucho el huevo.

Me acordé que el Mejicano

escribió en algún poema

de la tierra y su problema

al vivir solo, de plano.

Le conté con mucho tiento

e insinué que lo trajera,

pues su pene era una fiera

en vigores y en aliento.

Sin pensar, por él enviaron,

y en minutos pude ver

al flacucho y joven ser,

que enseguida empelotaron.

La marciana lo miró

con sonrisas en sus bocas,

y con ganas, nada pocas,

en su cuarto lo encerró.

Descansaba yo por fin

de tan dura y cruel faena,

cuando oí, para mi pena,

que don Poly aguó el festín.

Evadía sus tareas,

y por ello lo sacaron

de la pieza, y torturaron,

en un potro con correas.

 Él gritaba adolorido,

mas jamás quiso ceder.

Su final pude entrever

al cesar su triste aullido.

La marciana me llamó,

yo corrí presto a su lado,

y ahí vi embalsamado

lo que a Poly le cortó.

Se colgaba en unas pitas

el viril de aquél amigo.

Seguiría mi castigo

de agonías infinitas...

 Poema en octosílabos. Acentos fijos en 3ª y 7ª..

Rima consonante ABBA CDDC…