Cada día que
pasa, cada mes que sumamos,
recorremos la
ruta que nos lleva hacia ella.
Es cuestión
insalvable que sumemos los tramos
y que a todos
nos llegue cuanto marca su huella.
Cada día que
pasa, aunque poco sintamos,
nuestro cuerpo
descae, nuestra vida se mella, 
y entendemos
que -al fin- no seremos sus amos,
porque el temple
flaquea y el desgaste atropella.
Es difícil,
sin duda, aceptar nuestro sino;
pero el tiempo
implacable siempre atina en su curso,
y vendrá la
vejez como ley del destino.
Escasea el aliento
y no existe un recurso, 
solo queda
encarar este agreste camino;
solo queda
vivir ese breve transcurso. 
Rima consonante ABAB ABAB CDC DCD.
 
 
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