Ni
la rosa roja ni el clavel florido,
la
azucena blanca o la margarita,
ninguna
en la historia ha jamás habido,
tan
maravillosa, garbosa y bonita.
No
hubo ser alguno tan bello y querido, 
ni
tan admirado por quien hoy te cita;
eras
flor sin par que jamás olvido,
aunque
ya tu esencia muy lejos habita.
Ah
flor adorada que un día te fuiste,
el
alma afligida solloza tu ausencia, 
y
un agrio dolor a diario me asiste. 
Si
parezco vivo es solo apariencia,
pues
vida sin ti, para mí no existe,
venerado
amor, flor de mi existencia. 
Soneto
poli rítmico en versos dodecasílabos compuestos con hemistiquios 6 – 6. 
Rima
consonante alternada ABAB, ABAB, CDC, DCD. 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario