Es la mentira ley del mentiroso,
la esencia primordial de su
discurso, 
el barro con que crea un
universo
utópico, incorpóreo y oscuro,
en donde desarrolla la
estrategia
que alcanza resultado en sus
chanchullos. 
Mentiras hemos dicho desde
siempre,
por miedo, por respeto o por
disgusto;
a veces por respeto a la templanza
y en otras por un vicio testarudo
que nace, permanece como sombra,
y nunca confesamos a ninguno.
La iglesia, los gobiernos, la
justicia
lideran en el ranquin de este
asunto,
pero, sin duda alguna, el
candidato
que lucha por un puesto y es
corrupto,
le vende las argucias más
falaces 
al pueblo que lo vota por
iluso.
Soneto
en sextetos endecasílabos. Acentuación en 2ª y/o 4ª y 6ª y/o 8ª.
Rima
asonante en las silabas par. (estilo romance) 
 
 
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