.
No hubo en la vida otro amor
tan visceral como el nuestro, 
éramos dos almas ebrias
que perseguían el cielo;
que nos perdimos gozosos
y nos amamos sin frenos,
sin importar si las lenguas
nos criticaban los hechos,
sin estimar los reclamos
de los pacatos confesos.
.
Los dos nos donamos,
en todos los tramos,
cuanto ambos ansiamos,
presos de Cupido;  
y fuimos felices
con nuestros deslices,
frente a las narices
de más de un metido.
.
Si murieron de la envidia
fue del propio sinsabor,
porque el ser feliz requiere
de entereza y de valor.
.
Jorge Toro Salazar
Poema
multi rítmico en octosílabos y hexasílabos.  (Estructura “Gemiana”)
Rima:– a - a  - a  - a
 - a; BBBC DDDC; - E – E. 
 
 
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