Siendo niño esperaba algunas
cosas
no imposibles ni enormes ni
brillantes,
sobre todo, quería las
grandiosas
libertad y actitud de los
errantes.
.
Envidiaba a circenses y gitanos
que vagaban por pueblos y
comarcas,
siempre libres, sin reglas,
soberanos
de los pasos que daban sus
abarcas.
.
Nunca entonces logré alguna holgura
o pequeño terrón de
independencia,
años negros, de espanto y de censura,
tuve a cuenta del miedo y la
obediencia.
.
Tengo huellas grabadas de mi
vida
en razón de la época aludida…
 
 
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