.
No podemos tapar los arduos
años;
ya veintiuno, sabemos que
cumplimos,
de este siglo entregado a la
informática,
a las redes, la fama, lo
promiscuo; 
al derrumbe total de la cultura,
de las normas, la honra y los
principios.
Son comunes ahora las “empresas”
que nos venden sus fórmulas y
alijos,
para todos los males existentes,
desde pastas de dieta hasta
nocivos 
artefactos tan caros como
inútiles.
La pobreza recorre los pasillos,
de las clínicas sucias y con
crisis,
en las calles, su mano estiran
niños,
entregados al hambre y la
inmundicia.
Entre tanto, magnates y
ministros
se reparten los frutos de sus
robos
y eternizan la ruina del
mendigo.
Los profetas, videntes
embusteros, 
predecían el cambio en este
siglo,   
pero nada cambió y nos invaden
la avaricia, el abuso y
egoísmo.
No vendrá la riqueza a los
inopes
porque el pobre no entiende en
su suplicio
de políticos falsos y de astutos
que lo pueden comprar con un recibo
un tamal o costales de confeti
que lo engrupen y adaptan a
este circo… 
.
Jorge Toro Salazar.
Poema
en endecasílabos tipo Romance. Acentos fijos en 1ª, 6ª y 10ª.
Rima asonante:  -
a - a - a – a…
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario