Se cuentan con los dedos de la
mano
y sobran, al sumarlos, más de
uno,
pero al contar con ellos yo me
ufano
quizás como ninguno. 
Son pocos, sin embargo
suficientes,
por su gracia de leales
confidentes,
sinceros, invariables,
paladines, amados por
confiables.
Comparten sin dudar tus gratas
horas,
pero también aquellas más
aciagas,
y acuden sin demoras
si acaso en el camino te
rezagas.
Aunque parecen de oro,
es impropio medirles la valía,
porque son un fantástico tesoro
que solo da alegría.
No existe una manera
de expresar cuánto ahora yo
quisiera,
y es corto cuánto digo
si quiero referirme a algún
amigo.  
.
Jorge Toro Salazar.
Poema poli rítmico tipo silva (endecasílabos y heptasílabos).
Rima consonante sin patrón definido.
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario