Cuando miro las estrellas
un palmario sentimiento,
una clara sensación,
me taladra en el cerebro;
la certeza categórica
de un inagotable cielo,
de ese cosmos del que somos
un minúsculo suceso,
una especie inusitada,
algo fuera de contexto,
que habitó en el paraíso
y acabó ese mundo bello,
que colmaba los afanes
de su vida, por entero.
Hoy nos queda confesar
que nos fuimos a un despeño,
donde somos predadores
y además completos ciegos;
que un insólito accidente
nos condujo al grato puesto
de señores de un edén
que dañamos cual desecho,
de la tierra esplendorosa
que nos dieron como reino.
.
Poema en octosílabos tipo romance.
Acentos exclusivos en silaba impar.
Rima asonante - a - a -a - a …
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