Evocando lo vivido
se la pasa día a día,
porque ahora en su presente
arrastra amargas desdichas; 
y por ello se refugia
sustentado en esas migas
que en su menguada memoria
todavía están prendidas.
Acabaron los rosales
y quedaron las espinas,
se marcharon los amigos,
la tertulia de la esquina,
sus descendientes se fueron
e igual su mujer querida.
Solo siempre se le ve,
con una mirada esquiva,
guardada tras unas gafas
que ni sirven por lo antiguas;
y vestido con un traje
que da, por vetusto, grima,
mientras le pasan las horas
sentado en su vieja silla.
Apenas espera un pronto
final que le haga justicia,
y que por fin todo acabe
como acaba una llovizna…
Poema poli rítmico tipo
romance en octosílabos.
Rima asonante:  - a - a - a…
 
 
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