¡Serán palomas!
No amigo, cómo que palomas,
me estás haciendo bromas
o acaso por estúpido me tomas…
¡Serán perdices!
No, cómo van a ser perdices,
observa sus matices,
primero piensa en lo que dices…
¡Serán faisanes!
Tampoco son faisanes,
no digas tan imbéciles desmanes
será que tienes tus afanes
y escondes turbios planes….
¡De pronto… cuervos!
De dónde sacas lo de cuervos,
acaso crees que no observo
o que la inteligencia no conservo…
¡Entonces buitres!
Si creo que de pronto son inmundos buitres…
¡Los buitres de rapiña!
Ahora sí acertaste, son los buitres y han llegado de rapiña.
Ahora sí acertaste, son los buitres y han llegado de rapiña.
Distingue como a todos escudriñan,
observa como avistan, como guiñan
y mira a cuantos cándidos apiñan…
Trasiegan presurosos la campiña
con esa falsa máscara lampiña
y con palabrería que “encariña”
engrupen desde viejos hasta niñas…
Vendrá enseguida la perversa riña
apenas clamen para que el color de su partido no destiña
y de farsantes y ladrones a sus adversarios tiñan
y las gargantas les constriñan.
No obstante, para nuestra gran morriña,
al terminar jornada… habrán logrado su rapiña…
Preguntas si se enlistan a derecha o izquierda…
no son los unos ni los otros, son apenas mierda…
políticos amigo; bien recuerda,
que en ellos… ¡tu atención jamás se pierda!
Poema asimétrico de versos binarios con acentuación yámbica (2,4,6...)
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