Muy pronto cuando asomen luceros en el cielo,
llegaré hasta tu puerta, como experto cuatrero;
y luego - sin demora - penetraré en tu alcoba,
para tomarte toda, por incesantes horas.
Muy pronto - sin rechazos - te tendré entre mis brazos,
te haré vibrar, lo juro, de deseo y pecado,
y pedirás ansiosa que viaje tus senderos,
pues sentirás quebrarte al roce de mis dedos.
Y gemirá tu boca y temblarán tus huesos,
cuando mis labios besen tus pezones, tu cuello;
sentirás que se baña febrilmente tu entraña
mientras bajan mis dientes a tirones tus bragas.
Te me abrirás - cual fuente - para que me extasíe
con tu néctar candente que el instinto me exige;
y en espasmos crecientes, anhelante impaciente,
reclamarás gimiendo que urgente te penetre.
Y cuando al fin me tengas sumido en tu entrepierna
y percibas el fuego que recorre tus venas,
desearas gozosa entregarme tu vida
y explotarás sin freno, presa de la lascivia.
Entonces insistente pedirás que te impregne
y deje mi cimiente muy profunda en tu vientre…
Y sentirte domada, del todo poseída,
para siempre enviciada y sin reservas mía…
Poema en cuartetos tetradecasílabos, poli
rítmico, con hemistiquios 7 - 7.
Rima gemela asonante aabb...
Guau Jorge ,todo un poema erotico ,si señor.Aplausos para el poeta. SELVA JOFRE
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