No quieras buscarme
más
ni penetrar en mi
entraña
porque siempre
encontrarás
en ella a persona
extraña.
Deseo que no me
busques
y menos que te
enamores,
soy un hombre
complicado
de muy cambiantes
humores.
Estoy sólo y me
acomodo
a mi situación,
confieso,
pervivo en la soledad
sin un abrazo ni un
beso.
No esperes modificarme
árbol
soy que está crecido
con las raíces
profundas
y su tronco retorcido.
No busques en mí
caricias
ni eterno romanticismo,
vinieron varias por
ello
y hallaron frío mutismo.
No sueñes con
ilusiones,
yo muy fácil las adoro
pero pasados los días
igual me desenamoro.
Déjame en este rincón
solitario como un gato;
me acomodo a mi morada
y a mi mal humor
innato.
Soy ermitaño de barrio
concentrado en mi
rutina
y lo que digan de mí
ni me llega ni me
mina.
Soy de pronto pesimista
tal vez un extraño
caso,
porque sólo busco
medios
con que arribar al
ocaso.
Y demasiado complejo
-dicen de mí con
cinismo-,
¡de pronto tengan
razón
pero a mí me da lo
mismo!
Te insisto no me persigas
será una causa perdida,
el mundo me lleva
amargo
y amargo vivo la vida.
Poema en cuartetos octosílabos, poli rítmico.
Rima consonante únicamente en los versos pares - A - A
Tan negro como amargo! Pero ese es el poeta , el que deja fluir su sentir. Te mando un abrazo.
ResponderEliminar