domingo, 4 de septiembre de 2011

CARTA TARDÍA

Tú que me has escoltado tantos años,
que sabes mis valores y defectos,
mitigas mis anhelos con afecto
y secundas mi estilo de ermitaño.

Tú que presta caminas a mi lado,
que compartes tristezas y alegrías,
revistes de color todos mis días
y callas si me ves malhumorado.

Tú que ofreces el pecho a mi reposo,
que dispensas tu entraña a mi deseo,
halagas este cuerpo que poseo
y me amas con afán libidinoso.

Tú que gustas asirte de mis manos,
en las tardes sentados en el prado;
y en las noches de cielos estrellados
me cautivas desnuda en el rellano.

Tú que sabes completos mis secretos,
mis miedos, mis temores y mis egos,
que sabes de mis antes y mis luegos,
y entiendes de mis gestos su alfabeto.

Deseo en esta carta tan tardía
pedirte que a mi lado perseveres,
que asumamos unidos los deberes
de hacernos complemento día a día.

Que los dos, protegidos por la suerte,
arribemos unidos al ocaso
y fundidos los dos en un abrazo
serenos esperemos a la muerte.

Poema  en cuartetos endecasílabos, poli rítmico. Acentos fijos en 6ª y 10ª.
Rima consonante abrazada ABBA… (salvo algunos plurales)

1 comentario:

  1. Querido Jorge , este poema está lleno de ternura para ella que es la compañara de tu vida,tanto que me conmueve , me gustó mucho esa imagen de que "entiendes de mis gestos su alfabeto" Realmente escribes bello.

    Un abrazo

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