jueves, 8 de septiembre de 2011

EL ORO DE ELIODORO

Eliodoro
-viejo avaro-
sufre un raro
deterioro.
Y su oro
-bien guardado
con candado-
es tan fútil
como inútil
en su estado.

Se comenta
dizque al viejo
el pellejo
lo atormenta.
Y se cuenta
que tumores
invasores
le  torturan
y supuran
mil hedores.

Muere lento
de a poquitos
entre gritos
de tormento.
Cese cruento
de una vida
asumida
con codicia
y avaricia
desmedida.

Su heredero
mudo espera
que se muera
bien ligero.
Y un “te quiero”
falso y  vano
el villano
le murmura
y le “augura”
verle sano.     

Asustado,
-con horror-
su doctor
le ha dejado.
Y a su lado
sigue mero
su heredero
quien espera
- cuando muera -
su dinero.
        
Eliodoro
claro sabe
que no cabe
ya el decoro.
Y que el oro
que juntó
no alcanzó
a su suerte;
y la muerte
le llegó.

Sólo quiere
que su acopio
de oro propio
nadie espere.
Él prefiere
- casi fiero -
llegue a cero
la fortuna
que reúna
su heredero.


Y se sueña
que la parca
traiga un arca
no pequeña.
Y se empeña  
- gran cobarde-,
le resguarde
su tesoro;
y su oro
bien le guarde.


Partirá
Eliodoro
sin su oro
más allá.
Y estará
sin dinero
su heredero…
¡Lo ha robado  
el estado
por entero!... 


Poema  a la manera de décimas tetrasílabas. Acentuación binaria trocaica (1ª y 3ª).
Rima  consonante ABBA.ACCDDC

No hay comentarios:

Publicar un comentario