viernes, 30 de septiembre de 2011

UN FOGOSO DESEO

No existió gesto, palabra o subrepticia presión,
ni reverente postura o súplica entrecortada,
ni categórica entrega o sugestiva mirada,
jamás alguna estrategia convenció su corazón.

Pasaron sobrados años y no encontré la manera
ni el magistral artificio para seducir su alma;
testarudo tras su huella conocí lo que es la calma,
y soñé recompensada toda mi infinita espera.

Pero nunca goberné en su corazón cifrado,
escurridizo a mi asedio, incomprensible y extraño,
desde siempre agazapado, en ocasiones huraño,
indiferente a mi ruego cual dictador consumado.

Por mucho tiempo viví, tras ella como un vicioso,
oyendo sus evasivas, frustrando mi pretensión,
subyugado a sus encantos, asfixiando la pasión,
con un vehemente afán cada vez más lujurioso.


…Cierto día, cruel sorpresa, sin un adiós se marchó,
hacia un país extranjero, en búsqueda de otra vida,
yo me reproché contrito por tanta lucha perdida,
pero al paso de los años todo mi apego apagó.

Mas, los giros de esta vida, ¡que majadera ironía!,
ayer regresó a su casa, minada y sin un marido;
muy dócil y desprovista de un orgullo ya perdido,
me buscó para decirme que ahora si me quería.

Yo la observé recordando mi tan ansiado trofeo,
comprendí que del pasado no perduró ni una brasa,
que lo que murió no vuelve que todo tiempo se pasa
y no subsistió vestigio de aquel fogoso deseo.


Soneto poli rítmico en hexadecasílabos compuestos con hemistiquios 8 - 8.
Rima consonante abrazada ABBA…      

1 comentario: