Hoy no veo el cielo pardo
ni sospecho nubarrones,
luce azul y despejado
bajo un sol esplendoroso.
Circula plácido el viento,
jugueteando en los parques,
los jardines florecieron
y pululan los colores. 
Los crepúsculos se pintan
con miles tintes naranja 
y - detrás de la montaña-
custodiada por luceros
asoma una luna blanca…
Tal vez será porque tengo 
tu mirada en mis pupilas,
o tal vez porque tu boca 
ansiosa besa la mía...  
Seguro es porque mi vida
contigo encontró el amor.
Poema poli rítmico  y asimétrico en octosílabos.
Versos blancos.
 
 
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