lunes, 31 de octubre de 2011

TE DESVANECES EN MI MEMORIA

Escribo para evitar
se pierda ya por completo
lo sustancial que conservo
de la mujer que me dio
felicidad a rabiar
sin juicio ni condición…

Perdidos tengo su nombre
y aquel color de sus ojos,
el dónde fuimos y cómo,
el  timbre fiel de su voz,
y muchos más pormenores
que mi memoria extravió.

Su procedencia olvidé,
también su forma de hablar
el modo en que caminaba
el rasgo de su sonrisa
la edad marcada en su piel
y el traje con que vestía.

Su fueron tales detalles,
pero recuerdo completos
los muchos cálidos besos
de aquella boca jugosa
y todo cuanto le atañe 
a nuestra unión pecadora…

Con labios inagotables
me recorrió a sus antojos;
y ante mis ímpetus locos
atrás dejó la cordura
y me condujo a parajes
de desmedida lujuria.

Desnudo, en cálido lecho,
 - a luz de tímidas velas -
gocé las mieles secretas
que me entregaba su vientre
cuando su fúlgido cuerpo
se estremecía inconsciente.

Los dejos estremecidos
y acelerados alientos
contaban el argumento
del libertino pecado
mientras los dos nos fundimos
buscando idéntico faro…

A cada empuje violento
contra mi cuello vibraba
y su mirada embriagada
lanzaba turbios fulgores
cuando su pubis intenso
aceleraba el galope.

Aquel ardor de su piel,
aquel rubor en sus pechos,
aquella entraña en empeño
pugnando por explotar
en un salvaje placer
de magnitud colosal.


Sus cimbreantes caderas
vibraron enloquecidas;
y presintiendo su clímax
frenó de pronto mi acción,
y con frenética fuerza,
dichosa y plena explotó.

Copiosos besos me dio
pegada contra mi cuello;
y levantando su cuerpo
clavado aún contra mí
encima mío montó
con sin igual frenesí ...

Vibramos toda la noche
beodos por el placer
sin tiempo ni por instantes
para poder platicar…
Saciamos ansias feroces
ligadas por el azar.

Fue encuentro tan explosivo
y tanta su intensidad
que supe la diferencia
entre el placer por rutina
- banal por establecido -
y aquel de instinto animal.

Esto que ahora recuerdo
con añoranza lo escribo
y en tanto vivo y respiro
jamás quisiera olvidar…
así el transcurso del tiempo
desorientara mi dial.

Si alguna vez  -con los años-
murieran muchos recuerdos
y los que ahora retengo
huyeran de mi mañana…
regresaré esperanzado
a releer esta carta.

Impávido llegaré
con ansias de solazarme
al revivir por instantes
cada vivencia que tengo
con la mujer de la que
al hoy muy poco recuerdo.



Poema en sextetos octosílabos con acentos en 2ª, 4ª y 7ª.
Rima asonante abbcac...



2 comentarios:

  1. Debe ser dificil olvidar una relaciòn como la que tu relata en este poema, haces un desarollo de esta situaciòn que por un momento creì vivirla yo tambien.
    un fuerte saludo

    fus

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  2. gracias infinitas por anegar nuestra alma de profundo y bello sentimiento que exhalan tus sublimes letras insigne poeta, besinos de esta amiga admiradora.

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