miércoles, 2 de noviembre de 2011

PRESUMIDO Y AVARO

Anoche te atrapé,
estaba preparado.

De súbito sopló la brisa,
trayendo a mis oídos,
fantástica y lejana,
tu tenue melodía.

Al advertir la atmósfera
del todo enrarecida,
estuve convencido
de tu presencia pronta.

Volé veloz a recibirte
dispuesto en esta noche a poseerte.
No recurrí a la pluma ni al papel
consciente de que tu mensaje
es más vertiginoso que mi mano.

Sabía, por amargas experiencias
que no te retendría en mi memoria;
por tanto, recurrí a la grabadora,
que con premura solapada conecté.

Yo sé que tus palabras son calladas,
que no platicas con sonidos detectables,
que anidas sólo en mi cerebro
tus versos y cantares.

Por eso ejecuté mi plan secreto,
premeditado en días anteriores
y…  - en esta grata cita -
por fin logré atraparte.

Metódico, palabra por palabra,
 te fui escuchando concentrado
 y,  - cual robot mecanizado -
calqué vocablo por vocablo tu discurso,
que me quedó en la cinta,
completo, intacto.

Por eso, cuando te alejaste presurosa,
sin una despedida,
quedé, por vez primera sosegado,
había aprisionado tus secretos,
tenía copia fiel de tu legado.

Dejaste de dejarme ensimismado;
no más congoja melancólica
ya nunca más serás mi fugitiva…
Ahora me sosiego y me alborozo,
escucho tu discurso y me conmuevo.
disfruto de tu esencia y tu hermosura.

No temas, te protegeré afanoso,
no habrá persona que descubra mi secreto,
será un asunto tuyo y mío.

Celosos para qué querría ,
o ejércitos de enamorados locos,
si apenas con nosotros
el quórum se hace suficiente.

Si nuestro diálogo es excepcional;
porqué confiarlo a los demás.
Ninguno lograría interpretarte
y menos entenderte, así lo intente.

Si el canto que me das
 es mi riqueza más valiosa;
si te amo más que nadie, desde siempre,
si atormentado te he buscado,
si apenas yo deseo vehemente
beberme el néctar de tu fuente;
¿porqué he de compartirlo con la gente?


Poema asimétrico. Acentuación binaria yámbica (2,4,6...)
Versos libres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario