(Recordando a José Ángel Buesa)
Jamás podrás quererme así como te
quiero
porque mi sentimiento desborda la
razón,
porque parece un ascua del más candente
acero,
que escalda vehemente mi frágil
corazón.
Jamás podrás quererme de esta manera
loca
que ciega mi existencia cuando te ven
mis ojos,
me hace temblar las piernas ante tu
hermosa boca
y acrece mi agonía por esos labios
rojos.
Jamás podrás quererme como lo hago en
secreto,
menos sabrás lo tanto que mi boca
silencia,
ni que paso a tu lado con un llanto
discreto,
ahogando este amor que parece demencia.
Jamás podrás quererme, es ese mi
castigo,
por dejar que mis sueños se posaran en
ti,
sabiendo que tu vida nunca iría
conmigo,
porque tienes ya un dueño y muy tarde
te vi.
Jamás podrás quererme, esa es mi dura
pena,
sabiendo que a ninguna ya lograré querer;
y que serás aquella hermosa flor ajena
que iluminó mi anhelo... pero no pudo ser.
Rima consonante alternada ABAB...
Me pasé un ratito por aquí, y me alegro porque acabo de leer un poema precioso lleno amor hacia alguien que no puede ser.
ResponderEliminar¿Por qué será que las cosas prohibidas son tan atractivas?. Espero solo sea una bella inspiración para que no sufra tu corazón.
Un trabajo muy bonito Jorge.
Un abrazo.
¡Excelente!Nada que objetar (y mira que ando buscando algo que criticarte, pero no me das opción)...
ResponderEliminarNo sé si te amé mucho...
ResponderEliminarno sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca
volveré a amar así.
Es cierto, es un poema que recuerda a José Ángel Buesa.
Magnífico.
Saludos.