1.
Ahora que han pasado trece años
en este nuevo siglo - veintiuno designado-
atroces siguen siendo los engaños,
persisten las mentiras del estado
y sufre el pueblo raso que siempre se ha mostrado
sumiso a los amaños.
Que triste ver los pueblos silentes y mudados
en dóciles rebaños;
pasivos a la suerte que el mando ha decretado,
rodando por la vida de costado,
sufriendo día a día desengaños,
al ver que cada sueño se muere maniatado
y apenas se perciben diarios daños.
2.
Montones de indignados en el mundo
transitan las ciudades en múltiples protestas
queriendo pronunciar un “no” rotundo
a tantas jerarquías deshonestas,
que llenan sus bolsillos con fórmulas impuestas
de fondo nauseabundo.
La crisis ha explotado y mucha sangre rueda!
Un pueblo moribundo
expresa su repudio y demanda respuestas;
a cambio el dictador, sus botas puestas,
ataca con fusiles iracundo
e inmola por millares las críticas molestas…
mas, calla por “prudencia ” el sordo mundo.
3.
El miedo ciudadano a poco cae
la paz y la justicia reclaman su sitial
no puede perdurar aquél que extrae
de forma autoritaria y desleal.
Los pueblos hoy transpiran un odio visceral
que nadie ya distrae.
Que lleguen pulcros hombres y orienten el progreso
que a toda paz atrae;
y así podamos ver triunfando la moral.
¡Que nacen las sonrisas a raudal
si tanta inequidad al fin decae,
si impera la verdad, filón fundamental
por toda la concordia que nos trae!
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