Ya no puedo recordar con precisión
el instante en que encontré la poesía,
solo puedo asegurar que cierto día
de sus versos disfruté con emoción.
Hay recuerdos de poemas religiosos
que rezaba arrodillado con mi abuela;
y de fábulas grabadas en la escuela
de la mano de maestros prodigiosos.
Samaniego con “La mona y el nogal”,
luego Pombo, mariposa vagarosa…
y mas tarde poesía cadenciosa
en las letras de Valencia y de Mistral.
Continuando el recorrido de esos días
vino Silva y su nocturno, !que enseñanza!
Barba , Castro, Julio Flórez y Carranza,
con poemas de exquisitas ambrosías.
Prosiguieron adelante en mi listado
los poetas españoles más queridos,
acercados por Serrat
a mis oídos
en las letras del Hernández y el Machado.
Lorca, Bécquer, Ibarbourou, Storni, Buesa
Juana Inés, Rubén Darío y otros cuantos
muchas horas me llenaron con encantos
al leerlos con “envidia” y gran sorpresa…
Cierto día, del amor cautivo entero,
un papel, un lapicero y sentimientos
confluyeron y de pronto mis tormentos
se plasmaron en poema, !mi primero!
Poema en cuartetos dodecasílabos
simples con acentos fijos en 3ª, 7ª y 11ª sílabas.
Rima consonante abrazada ABBA…
Estaba leyendo todos tus poemas dodecasílabos pero me voy confundida porque había leído que deben acentuarse necesariamente, además de la penúltima, la segunda, la quinta y la octava sílabas ya sean simples o cumpuestos y encuentro que tú les das otra acentuación , mi interés es porque quiero escribir un poema con esta estructura.
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