domingo, 13 de abril de 2014

REFLEXIONES AL VIENTO

¿Te han dictado alguna vez
los secretos pensamientos
-aunque sea por momentos-
que es tu lucha estupidez?
¿Te indicó la sensatez
que el mañana pinta bruno
y no habrá milagro alguno
que este globo reordene
porque cuanto sobreviene
no perturba a más de uno?

¿Has sentido de repente,
-aunque sea solo un poco-
un incómodo sofoco
circulando por tu mente?
¿Te regresan al presente
las pretéritas vivencias
convertidas en carencias,
pues tu actuar esperanzado
y ese fuego en tu costado
solo son reminiscencias?

¿Has sentido cuando espías
al espejo tu semblante
el vislumbre terminante
de tus flacas energías?
¿O de pronto son tus días
rutinarios y anodinos
y no encuentras ya caminos
hacia donde guiar tus pasos,
porque a más de serte escasos
son cercados por espinos?

¿Has sentido que tu vida
se te escapa sin remedio
y no encuentras ese medio
de tornarla divertida?
¿Hoy posees una herida
supurándote en la entraña
que hace tiempos te acompaña
te lacera, te entristece;
y sin pausa alguna crece
como endémica alimaña?

¿Has vivido un tris de ello,
sientes faltos los alientos,
son banales tus intentos
y es la pérdida tu sello?
¿Fútil juzgas tu resuello,
ya no sueñas horizontes
ni caminas verdes montes
en las horas matinales,
a la sombra de guaduales,
escuchando saltamontes?

¿Ya no sueñas como antes
con las metas concebidas,
con amores a escondidas
y sus citas apremiantes?
¿Olvidaste los semblantes
de los hombres de otros días
y tus manos hoy vacías
buscan vanas otra mano
que les dé calor humano
y las torne menos frías?

He sentido iguales cosas,
he vivido tales trances                               
y los álgidos percances
me han sumido en negras fosas.
En las horas tormentosas
me perdí en el pesimismo
y al extremo del abismo
percibí mi frágil vida,
casi agónica, vencida,
predispuesta al cataclismo.

Pero supe en su momento
que no existen directrices,
que hay disímiles matices
y es la vida eterno intento.
Que aunque sientas con tormento
muy pesada tu talega
e infecunda toda brega,
es la vida ruta osada  
con solaz y con tronada  
que sorpresas siempre entrega.

No hay alquimia refrendada,
solo apenas mil senderos
donde marchan los viajeros
encontrando todo o nada.
Es a muchos la jornada
ardua lucha, gran fatiga
y un agobio que fustiga;
aunque a veces la bonanza
nos concede alguna holganza.
y escaseces nos mitiga.

Que por más que te conduelas
o te quejes de tus cosas
días siempre habrá de rosas
y de espléndidas estelas.
No es la vida pasarelas         
ni tampoco un hoyo prieto;
es fugaz andar repleto
de episodios impensados
donde van emparentados
la fortuna y el aprieto.

Que vivimos la carrera
de la vida, sin desmayos,
intentando con ensayos
alcanzar nuestra quimera.
Y que al fin, como a cualquiera,
la pujanza palidece,
el andar desobedece,
los arrestos se diluyen,
las ideas ya no fluyen
y de a poco se fenece.

Es equívoco el camino
-y abundante en aventuras-
donde erramos siempre a oscuras
anhelando un grato sino.
Al final el vil destino
de la muerte asegurada
nos vendrá con su estocada;
y de un tajo nuestra historia
cesará  su trayectoria
y seremos solo nada.

Poema en Décimas octosílabas. Acentuación exclusiva en sílaba impar
Rima consonante ABBA.ACCDDC…   


1 comentario:

  1. Uffff, casi me canso en el recorrido pero llegué victoriosa , jaja, que decir , he sentido algunas de estas cosas que plasmas en tus extensas décimas ... y me convenzo que a la vida hay que enfrentarla con pujanza para evadir lo más que puedas sus escollos o caminos agrestes y escarpados y llegar victorioso a la meta... Siempre un placer leerle ,señor !

    ResponderEliminar