domingo, 27 de noviembre de 2016

EN MEMORIA DE MI HERMANO

Alberto de J. Toro Salazar (09/02/1961 – 15/11/2016)

Has partido querido hermano mío
al confín que nos guarda el vil destino,
te alcanzó por albur aquél navío
que aniquila al final cualquier camino.

Has partido cansado y algo umbrío,
en suceso casual y repentino,
aunque siempre enseñaste bravo brío
pese a tanto tropiezo y tanto espino.

Tu recuerdo se encuentra atiborrado
de sucesos y  anécdotas geniales 
pues tu vida rodó por todo lado
y supiste de cielos y fangales.

Con tus ojos de azul inusitado
y tus brazos tenaces, fortachones,
fuiste técnico serio y aplicado
en oficios de múltiples renglones.

Fue lo eléctrico el summum de tu arte
más tuviste variadas fortalezas
pues igual la mecánica hizo parte
de tu acerbo de lúcidas destrezas.

Viste en el ajedrez el instrumento
 para darle banquetes a tu ego,
aunque fue tan diverso tu talento
que el cerebro exprimías sin sosiego.

Fue tu mente una máquina de ideas
tan inquieta en la búsqueda de vías,
que quedaron truncadas las tareas
de los tantos proyectos que tenías.

Ya partiste, parece que no es cierto,
y es mejor suponerte allá en tu aldea,
idear que no estás ahora muerto
y prosigue vigente tu odisea…

Pero todos sabemos que te has ido
que ya nunca tendremos tu presencia
que llegaste al final desconocido
donde todos arribamos por sentencia.

Hoy que escribo en memoria de tu vida
tus recuerdos me llenan de alegría
y aunque duele en el alma tu partida…
mas allá nos veremos cierto día.


No hay comentarios:

Publicar un comentario