Hablaré de un
personaje
a quien
llamábamos Pepe,
un símil de
Cortisona,
por el ego del
que pende.
Fatuo, don
juan consumado,
especialmente
los viernes,
cuando salía a
flechar
en las
tabernas, mujeres.
Convencido de
su pinta,
actuaba seguro
siempre,
como un
gavilán hambriento
que a nada ni
a nadie teme.
Mil veces le
dije !mil!
deja ese
tejemaneje,
que por andar
con casadas
algún marido
te encuentre.
Él dijo
"cero temor";
y así seguía
en sus trece,
pues se sentía
seguro
metido entre
los moteles.
Pero una funesta
noche,
lo sorprendió
un pretendiente,
de amores con
su pareja
y le sacó un
pistolete.
El pobre Pepe
entendió
que no se
burla a quien tiene,
y entonces
partió expedito
de la villa en
plazo breve.
Ahora vive
alejado
de esos
placeres, adrede,
¡Le amenazaron,
sin más,
que un volver
será su muerte!
Rima asonante
-a-a-a-a -a-a-a-a..
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