Mi
mirada desanda los caminos:
¡cuántos
años pasaron sin saberlo!,
ya
mi ayer se perdió en la lejanía
y
hoy tan solo acumulo las nostalgias.
Tuve
tiempos de juegos y alegría;
y
los tuve de amor y de lascivia;
unos
cuantos de logros y de gloria;
y
los más de labor continua y ruda.
Con
los años perdí vigor y arrojo 
y
también sucumbieron muchos sueños, 
pero
sigo viviendo cuanto puedo
aunque
ya mi existir distinto sea. 
Los
recuerdos a veces me traicionan 
y
desertan dejándome vacíos:
negros
pozos de fondos insondables 
que
me colman de turbios titubeos. 
Solo
sé que la vida sigue enfrente
y
el reloj que demarca mi vigencia, 
paso
a paso, camina a ritmo firme
al
fatal colofón de mi existir.
Poema
en cuartetos endecasílabos. Acentuación en 1ª y/o 3ª y 6ª y/o 8ª y 10ª.
Rima
asonante libre  o nula. 
 
 
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