NADIE

Quién como tú llenaría mi vida,

plena de amor y de brazos abiertos,

quién en mis tantos momentos inciertos 

presta podría frenar mi caída.

Es mi alegría entender que mi herida

tiene remedio en tus besos, que expertos

logran borrar mis cien mil desaciertos

torpes y acerbos en toda medida.

Sufro traspiés y disgustos variados, 

siento carencias y cargo rencores,

negros, amargos y no superados.

Nadie vendrá, como tú, con primores,

nadie querrá subsanar mis enfados,

dándome a diario cariños y amores.

Soneto en versos endecasílabos, tipo gaita gallega Acentuación en 1ª y 4ª y 7ª y 10ª.

Rima consonante abrazada ABBA, ABBA, CDC, DCD.