Mi cándido pecado fue quererte,
creer en tu palabra y tu mirada,
pensarte imaginando que la
suerte
colmaba mi esperanza más soñada.
.
 Mi cándido deseo por tenerte
chocó contra la inmensa
barricada
que a diario levantaste como
fuerte 
y pudo contenerme en mi
avanzada.
.
Mi cándido dislate fue
insistirte,
buscar sin raciocinio algún
indicio,
botar tan largos años por
seguirte,
nadando entre el rechazo y el suplicio.
.
Y entonces…me sanó de la locura
la dama cuyo amor logró mi cura.
.
Jorge Toro Salazar
Soneto
endecasílabo. Acentos en sílaba par, fijos en 2ª, 6ª y 10ª. 
Rima
consonante ABAB ABAB  CDCD EE.     
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario