Nunca lloré después como esa
fecha,
nunca jamás mi duelo fue tan
duro,
supe por carne propia del
oscuro
sino, perverso y cruel, que
siempre acecha.
.
Una macabra sombra, gris y
estrecha,
trajo a su vida el cierre
prematuro;
y una tristeza inmensa, ahogo
puro,
hizo mi fe trivial, por lo
maltrecha. 
.
Nunca se olvida, nunca, aquella
herida, 
porque las penas urden la
memoria, 
porque nos graban marcas en la
vida,  
aunque para otros sean simple
historia.
.
Son las desgracias viejas,
arduas cargas, 
siempre del diario y siempre
igual de amargas.
.
Jorge Toro Salazar.
Soneto
endecasílabo. Acentos en 1ª, 4ª, 6ª y 10ª. 
Rima
consonante ABBA ABBA  CDCD EE.     
 
 
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