El final llegó y nos separamos,
cada quien frustrado, en dolor
sumido,
cada quien buscado lo que no alcanzamos,
un sendero claro, un distinto nido,
que dejara atrás aquello
perdido, 
que nos rescatara la fe y la
confianza
en otras personas, en otra esperanza,
y un nuevo romance de pronto
florido.
.
Plurales recuerdos que endulzan
el alma,
quedaron grabados, - a más de
las penas -,
tiempos compartidos de infinita
calma,
unos gratos años, mil noches
amenas;
y tres princesitas, las tres
niñas buenas,
que nos regalara la unión que
vivimos;
aquel paraíso de abrazos y
mimos
que nos obsequiaban cuando eran
las nenas...
.
Jorge Toro Salazar
.
Poema en octavas
reales (en dodecasílabos), con hemistiquios 6 – 6..
Rima consonante
ABABBCCB…
 
 
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