La noche que te vi por vez
primera,
sentí que la alegría llega sola,
y cuando al acercarme dije: “hola”
noté en tu mirada la emoción. 
Llegabas justo a tiempo, en un
momento
crucial para enrutarme en el
destino,
mirar con nuevos ojos mi camino
y darle una esperanza al
corazón.
.
Lo mucho que antes fue mi gran
fracaso
quedó atrás por siempre al
conocerte;
y supe, simplemente, que mi
suerte
cambiaba desde entonces para
bien. 
Hiciste de mis días un completo
oasis de continuas emociones,
un cielo de sutiles algodones. 
en donde me dispuse a ser
rehén.
.
Ahora que ha pasado tanto
tiempo
encuentro que la vida me ha
premiado,
y siento cada día, enamorado,
que a ti te dediqué mi libertad.
Así continuaremos para siempre,
así porque vivimos siempre
unidos
y somos, a la par, igual queridos,
y atados a una idéntica verdad.
.
Jorge Toro Salazar
Poema
en octavas italianas en endecasílabos. Acentos fijos en 2ª, 6ª y 10ª. 
Rima
consonante  - AAB - CCB, - DDE – FFE… (Rimas
agudas en 4ª y 8ª de cada octava)     
 
 
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