Si recuerdos conservo con
deleite,
cuando vuelvo y ahondo en mi
pasado,
he de hablar que la noche, en
alto grado,
registró lo mejor de mi
existir.
Hoy diría, sin miedo a
equivocarme,
que a su amparo viví fases
felices,
del amor, la amistad y los
carices
que les marcan a tantos su
vivir.
.
Bajo el cielo estrellado de la
noche,
muchos besos surgieron de mi
boca;
y colmaron mi alma de ansia
loca
damiselas sedientas de pasión.
Los fortuitos festejos con
amigos,
fueron siempre programa
inapelable,
una excusa oportuna y
saludable
para hacer del encuentro un
parrandón.
.
Nos decían algunos que era
tonto,
derrochar el dinero de esa
forma,
que el licor y el exceso al fin
disforma
las maneras y formas de pensar.
Es quizás verdadera esa premisa,
pero igual los recuerdos que
guardamos
cuentas dan del andén que
caminamos
al momento de jóvenes actuar.
.
Cuestionar a estas horas el
pasado
es absurdo si entiendo y si
valoro
esos hechos vividos como el oro
que atesora por dentro cada
ser.
Hoy estimo y confirmo con mis
años
que al final nos abrigan los
recuerdos,
-los innúmeros locos y los
cuerdos-
que vivió cada quién en el ayer.
.
Jorge Toro Salazar
Poema
en octavas italianas en endecasílabos. Acentos fijos en 3ª, 6ª y 10ª.
Rima
consonante: - AAB - CCB, - DDE – FFE… (Rimas
agudas en 4ª y 8ª de cada octava)
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