Vagabundo y exento de ataduras,
me tomé la existencia
sin tapujo,
y viví al azar mil
aventuras,
discurriendo por donde
me condujo.
Navegué y atraqué en
muchos mares
pero nunca aflojé mis
aparejos,
y seguí libertino mis
andares
resguardado en mis
diestros catalejos.
Percibí una alarma
preventiva
mas vulgar desdeñé su
indicio claro
y seguí de parranda por
la vida,
disfrutando y sonriendo con descaro.
Sin real raciocinio me
adentré
en un negro y equívoco
camino;
donde vi en las curvas
que encontré
imprecisos indicios del
destino.
- No
insinúo ningún marcado sino,
porque creo tal regla un
vil engaño;
hablo sí del futuro
paulatino
que plasmamos peldaño
por peldaño -.
Rechacé con modales
deslucidos
tantas puertas que
abrieron a mi paso;
y, volviendo insensibles
mis oídos,
continué, sin pensar,
hacia el fracaso.
Terminé, al final, desahuciado,
decaído, sin nada y
solitario,
con apenas mi sombra en
el costado
y de errores un cósmico
sumario.
Debo al hoy confesarme
fracasado
mentiría al decirlo diferente;
es inútil negar tan pobre
estado
…mi inequívoco espejo nunca miente…
…mi inequívoco espejo nunca miente…
Poema en cuartetos endecasílabos, acentuación
fija en 3ª, 6ª y 10a.
Rima alternada
consonante ABAB…
No hay comentarios:
Publicar un comentario